TURISMO RURAL
La crisis obliga a ocho de cada diez viajeros a cambiar de hábitos
Los españoles planean vacaciones más cortas, en lugares más cercanos y económicos
17.04.13
La crisis interminable sigue alterando los hábitos vacacionales de millones de personas. Según el estudio Radiografía del Viajero Rural 2013, ocho de cada diez españoles (el 82%) reconocen haber modificado sus costumbres, frente al 67% que en 2010 admitía que la situación económica difícil había afectado a su forma de viajar por motivos de ocio y descanso.
El informe constata que el alargamiento de la crisis ha llevado a muchos ciudadanos a acortar sus vacaciones y, sobre todo, a reducir sus gastos. Así, del 82% de encuestados que admitieron haber cambiado de hábitos, el 28% afirmó que ahora viaja menos días; el 22% que busca alojamientos más económicos, el 16% redujo el gasto en actividades de ocio asociadas a su descanso y el 9% se vio forzado a conformarse con destinos más cercanos a su domicilio.
El estudio fue elaborado por Toprural a partir de más de 1.300 entrevistas a personas mayores de 18 años de toda España, de las que el 57% afirmaron haberse hospedado al menos una vez en el último año en un establecimiento de turismo rural. Pese a la crisis, el 45% de los usuarios de esta modalidad de vacaciones afirmaron haber mantenido la costumbre de realizar escapadas, aunque el 35% tuvieron que reducir el número de viajes.
También han caído en 2013 la frecuencia y la duración media de las estancias, que han pasado de 3 a 2 salidas por año y de 3 a 2 noches de duración. “En general, si hay un ‘puente’ de cuatro noches, la gente ya sólo suele quedarse el fin de semana”, explica Joseba Cortázar, director de comunicación de Toprural. Una vez más, la crisis causa esa tendencia: tres de cada cuatro viajeros rurales aducen cuestiones económicas para explicar la reducción del número de viajes rurales.
En este contexto difícil, el precio se ha erigido en el factor primordial para los turistas a la hora de decantarse por un alojamiento u otro. El 76% de los viajeros lo considera “decisivo” de cara a elegir una determinada casa u hotel rural.
Sensibles al gasto
El informe señala que el 58% de los viajeros rurales creen que este tipo de turismo es “barato”, frente al 37% que lo consideran “caro”. Sorprendentemente, crece en 7 puntos el porcentaje de usuarios que lo consideran demasiado costoso, circunstancia que los responsables del estudio atribuyen a la mayor sensibilidad al gasto de los consumidores en el actual contexto de reducción de su renta disponible.
En 2013 los viajeros rurales gastaron, de media, 59 euros por persona y día en este tipo de alojamientos, frente a los 42 euros que afirmaban gastarse en la anterior edición del informe (2010). El incremento, señala Toprural, podría deberse al encarecimiento de estos servicios por la subida del IVA.
Entre el 43% que afirma no haber utilizado alojamientos rurales en el último año, el 37% también lo atribuye a causas económicas. Otro 26% apunta que prefiere otro tipo de turismo , el 18% porque “es caro” y otro 18% porque cuenta con una vivienda vacacional propia.