Hacia un bochorno insoportable, la tormenta que en ese momento azotaba la ciudad no habia refrescado el ambiente e inundaba el aire de electricidad haciendo que le doliera la cabeza y se le pusiera el vello de punta.El fuerte temporal traia enormes gotas de agua turbia y tibia que golpeaban contra las ventanas con fuerza, cerro la persiana y abrio la ventana como tratando de que por aquellas pequeñas hendiduras entrara algo de aire fresco, tan solo entraban el edor de las alcantarillas de la ciudad mezclado con el olor a humedad y pequeñas salpicaduras, hacia calor y presentia que aquella noche dormiria poco, eran las 23:30 del Lunes y se tumbo boca arriba en la cama, sudaba no podria pegar ojo. Se levantaba muy temprano a las 5:05 de Lunes a Sabado, el despertador emitia su extridente pitido y a regañadientes y no pocos toques de repeticion de la alarma conseguia ponerse en pie, le costaba adaptarse al horario, pero lo cierto es que como desde hacia seis años, tres cuartos de hora mas tarde estaria empezando a reponer las estanterias casi vacias del lineal que tenia asignado en el hipermercado de la zona norte de la ciudad, el vivia en el sur.
Aquella mañana no necesito el despertador para levantarse,llevaba media hora en pie, harto de estar dando vueltas en la cama, la madrugada habia sido infernal, atronadores truenos y un calor pegajoso que le habia hecho mojar la almohada, se habia afeitado y tomado café con algo de bolleria, se asomo a la ventana aun llovia y de vez en cuando algun que otro relampago iluminaba a lo lejos los montes que entre los edificios dibujaban grotescas siluetas con las nubes rojizas. Cogio un chubasquero mientras dibujaba un mueca de circunstancias cuando penso que tenia gracia usar ropa de invierno en pleno verano, era dia 16 Martes del mes de Julio y se dispuso a marcharse. El viento aun soplaba fuerte y de vez en cuando pequeños aguaceros salpicaban con fuerza los adoquines de la calle, hacia calor . Arranco a la primera; ¡¡¡Brrrrummm!!!, la puesta a punto que le habia hecho a su viejo 127 la tarde anterior iba de maravilla penso tras el enorme aguacero que habia tenido que soportar toda la madrugada, salio del callejon y condujo por las calles encharcadas direccion a la carretera que discurria entre el viejo y abandonado campo de futbol y el instituto donde estudio. Los limpia parabrisas actuaban como si peinaran el cabello de un niña y los faros emitian una luz amarillenta que le hicieron pensar que tal vez la instalacion electrica no habia quedado tan bien como pensaba, las farolas trataban de mantenerse encendidas uno segundos pero mas que iluminar parecian lanzar rayos de luz blanquiazul. Conducia con precaucion intentando no pisar las ramas de los arboles que la tempestad habia arrancado y esquivando los enormes charcos que por momentos se tragaban la carretera, cuando aparecio en medio de un fogonazo de la farola que ilumino la oscuridad no lo podia creer Habia que estar bastante loco como para atreverse en una noche como penso esta al verlo, pero lo cierto es que venia en direccion contraria a la suya, la bicicleta era como las antiguas con enormes ruedas con una canastilla y un faro que emitia la misma luz que emitiria una luciernaga.A los mandos quien quiera que fuera el insensato se protegia con un chubasquero que le parecio verde y unos pantalones a juego, su cabeza iba cubierta con la caperuza de la prenda, pedaleaba cansinamente como si una feroz corriente de aire le impidiera avanzar, definitivamente penso que tenia suerte de no tener que acudir a su puesto de trabajo en semejantes condiciones, aminorando la marcha para tratar de no salpicarle con las ruedas cuando se cruzara con el ciclista, pero sucedio que aquel individuo cambio su trayectoria y se dirigio directamente a el, freno con todas sus fuerzas pero el viejo auto reacciono atravesandose en la calzada durante varios metros y quedando parado a escasos centimetros de la tapia del viejo campo, nada ni nadie pudo pasar por ese hueco...nada ni nadie penso mientras abria apresudaramente la puerta del coche y dibujaba una mueca de terror y angustia en su cara, habia matado a aquel ciclista, lo habia atropellado y empotrado contra la tapia, pero nada, no habia nadie. El viento caliente le abofeteo la cara, nada podria haber pasado y menos aun esfumarse de esa forma, porque alli no habia nadie y nadie pudo correr tanto como para perderlo de vista en tan escaso margen de tiempo. Monto de nuevo en el coche y se presento en su puesto de trabajo en medio de la algarabia de sus compañeros que se mofaban de la tardanza y la bronca del encargado, no hablo ni refirio nada de lo que le habia pasado, por extraño que parezca se le habia olvidado y asi se mantuvo durante años hasta que otro hecho le arranco de su memoria el acontecimiento que vivio aquella mañana y entonces sintio miedo...ahora no lo puede arrancar de su mente.
Relatos de una noche de verano. ¿Que vi...?
(2 mensajes)-
Publicado hace 13 años #
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espero que os guste.
Publicado hace 13 años #