La Fiscalía de Granada ha mantenido este martes su petición de libre absolución para el hombre de 32 años, de iniciales L.M.R., acusado de provocar un incendio forestal entre las localidades de la Alpujarra granadina de Mecina Bombarón y Yégen el 14 de agosto de 2005, fecha en la que trabajaba de vigilante del dispositivo del Infoca, han informado a Europa Press del caso.
La Fiscalía de Granada ha mantenido este martes su petición de libre absolución para el hombre de 32 años, de iniciales L.M.R., acusado de provocar un incendio forestal entre las localidades de la Alpujarra granadina de Mecina Bombarón y Yégen el 14 de agosto de 2005, fecha en la que trabajaba de vigilante del dispositivo del Infoca, han informado a Europa Press del caso.
Sin embargo, se enfrenta a un total de tres años de prisión y al pago de una multa puesto que la empresa pública Egmasa, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, insiste en su acusación.
Representada por el letrado Juan Manuel Ávila, la empresa, que ejerce de acusación particular, reclama además al imputado los cerca de 3.000 euros que supuso el coste del despliegue de medios necesarios para extinguir las llamas, que arrasaron 9,58 hectáreas de una zona ubicada en el Parque Natural de Sierra Nevada. La defensa, por su parte, pide la libre absolución.
Así, el juicio que comenzó contra él este lunes en la Audiencia Provincial de Granada ya ha concluido, y sólo resta que el jurado que habrá de dictar veredicto de culpabilidad o no culpabilidad para el enjuiciado se reúna este miércoles para tomar una decisión sobre el caso, que quedará después visto para sentencia.
En la sesión de este martes han declarado un guardia civil, el técnico que valoró el coste que supuso el dispositivo desplegado para extinguir el incendio, y dos agentes de Medio Ambiente que fueron los encargados de elaborar los informes que llevaron a la conclusión de que la persona que provocó el fuego pudo ser el hoy acusado.
Un fuego con 13 Focos provocado de madrugada
Según sostiene Egmasa, el incendio tuvo 13 focos, dos de ellos muy cerca de la carretera que conecta Mecina Bombarón y Yégen, del municipio de la Alpujarra de la Sierra. El fuego, que se detectó a las 5,00 horas y no se dio por extinguido hasta las 20,00 horas, llegó incluso a alcanzar a algunos de los cortijos de la zona, lo que puso «en grave riesgo» a sus inquilinos.
Se da la circunstancia, según sostiene la acusación particular, de que el vehículo del imputado se vio por testigos y por los miembros del retén muy cerca de uno de los focos. Por ello, Egmasa atribuye a L.M.R., natural de Alemania y residente en Yégen, un delito de incendio de montes y masas forestales con la agravante de que las llamas afectaron a una superficie de considerable importancia ocasionando un grave deterioro o destrucción de los recursos naturales.
El inculpado, ahora desempleado, ha asegurado que aquella noche se fue al pueblo cercano de Bérchules «de fiesta» y que llegó a su casa para dormir unas dos horas antes de que se produjera el incendio. Ha indicado que en aquella época poseía un Renault 5 de unos 15 años —justo el coche que el retén vio en las inmediaciones de uno de los focos— y que nadie más solía usarlo además de él, por lo que no ha podido dar una explicación acerca de que el vehículo pudiera haberse visto a las 5, cuando él lo había aparcado sobre las 3.
Cuando fue detenido por la Guardia Civil en su domicilio, según explicaba este lunes, se tuvo que vestir porque se encontraba en la cama y se puso una ropa de faena que tenía en un bolsillo un mechero. En verano, ha llegado a decir, no fuma por problemas de respiración, por lo que este mechero lo llevaba encima «por casualidad».
El procesado ha negado tener algún tipo de rencilla con Egmasa que le podría haber llevado a provocar el fuego, y ha recordado que se le apercibió verbalmente por no contestar a los walkies en su puesto de vigilancia, en Murtas, pero que todo «fue un problema de baterías» que se solucionó poco después.
Fuente: Europa Press
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